Un estudio español con más de 14.000 participantes relaciona el consumo de productos procesados, con un mayor riesgo de desarrollar depresión clínica en el futuro.

De las 14.907 personas que participaron en este proyecto, y que nunca habían sufrido depresión, se observó la aparición de este trastorno en 774 de ellas, en un plazo de diez años. Hasta ahora, distintos estudios comparaban la relación de las dietas de alimentos ultraprocesados con un aumento del riesgo de hipertensión y obesidad. Gracias a esas investigaciones se pudo observar que estas condiciones perjudiciales para la salud compartían todo tipo de rasgos y características similares a los factores de riesgo de la depresión.

Sin embargo, hasta este momento solo se hablaba de que una mala nutrición, basada en alimentos procesados podía derivar en distintos síntomas depresivos, pero no en nuevos casos de depresión clínica. Los resultados de esta nueva investigación concluyen que las personas que consumen de forma regular alimentos ultraprocesados aumentan el riesgo de desarrollar depresión un 33% más que aquellas con un consumo muy bajo o nulo de este tipo de alimentos.

Por otra parte, el consumo de alimentos más sanos, como los que componen una dieta mediterránea supondría la disminución del riesgo de desarrollar depresión, o síntomas relacionados con esta enfermedad. Una conclusión avalada por más de 40 estudios distintos sobre los beneficios de este tipo de dietas más ricas en vegetales.