Una investigación realizada por Yogini Chudasama, de la Universidad de Leicester, en Reino Unido, ha comprobado por primera vez si el riesgo de muerte asociado a factores de riesgo individuales depende de la presencia de múltiples afecciones crónicas.

En todo el mundo está aumentado el número de personas con dos o más afecciones de salud física o mental.

Un estilo de vida saludable se ha relacionado con más esperanza de vida, pero no estaba claro si también influía en personas con múltiples enfermedades crónicas.

Para averiguar esto, Chudasama y su equipo analizaron los datos de 480.940 adultos entre 38 y 73 años recopilados entre 2006 y 2010. Además, se les realizó un seguimiento hasta 2016.

Los autores del trabajo analizaron la presencia de 36 afecciones crónicas y cuatro factores de estilo de vida saludable: actividad física, tabaquismo, dieta y consumo de alcohol.

Los resultados indicaron que los hábitos de vida saludable significaron más años de vida, independientemente de otras afecciones y que nunca es demasiado tarde para realizar cambios vitales en el estilo de vida.