Los adolescentes y los niños son los grupos de edad que más azúcares añadidos consumen, rozando el límite de lo recomendado por la OMS. Este ha sido uno de los resultados de una reciente investigación dentro del estudio ANIBES, Antropometría, ingesta y balance energético en España, publicada en la revista científica 'Nutrición Hospitalaria', con una muestra de 2.009 personas entre 9 y 75 años, el 50,4% hombres y el 49,6% mujeres.

En concreto, los adolescentes entre 13 y 17 años están justo en el 10% del consumo diario. Después se encuentran los niños de 9 a 12 años con un 9,8%, los adultos con un 7,1% y los mayores de 65 a 75 años en un 5,1%.

Los hidratos de carbono son la primera fuente de alimentos en las comidas de un español, ocupando un 41,1% de nuestra ingesta diaria, por debajo del 45 a 60% recomendado por la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. El resto lo completamos con un 38,5% de grasas, un 16,8% de proteínas, un 1,9% de alcohol y un 1,4% de fibra.

El 41,1% de hidratos se divide en 24,1% de almidones y el 17% corresponde a azúcares totales, de los cuales el 9,6% son azúcares que forman parte del alimento como el de las frutas, y el 7,3% restante son los azúcares añadidos.

Los alimentos y bebidas con azúcares añadidos que más se consumen entre el total de la población son azúcares y dulces (34,1%), refrescos azucarados (30,8%) y cereales, bollería y pastelería (19,1%).

Entre los más pequeños el protagonista es el chocolate, seguido de los refrescos y de bollería industrial. Los favoritos de los adolescentes son los refrescos, después el chocolate y por último la bollería industrial. En adultos destacan los refrescos, el azúcar, la bollería y el chocolate, por ese orden. Y los mayores prefieren el azúcar, luego la bollería y finalmente los refrescos con azúcar.

En cuanto a los azúcares intrínsecos o los que forman parte naturalmente de los alimentos, en general, el primero en el ránking de ingesta son las frutas (31,8%), las leches y productos lácteos (29,3%) y las bebidas sin alcohol (15,01%), principalmente zumos y néctares.

Por edades, los adultos y mayores prefieren las frutas, verduras y hortalizas; y los niños y adolescentes se decantan más por la leche, zumos y néctares.

La OMS considera, de hecho, que reducir la ingesta de azúcares añadidos a un 5% produciría muchos más beneficios para la salud.