Lasfrutas y verduras contienen propiedades anticancerígenas; sin embargo, nunca se había planteado la posibilidad de utilizar estas sustancias como terapia para luchar contra el cáncer. A partir de un estudio, un grupo de científicos de universidades en Rusia, China e India han descubierto que las propiedades de estos alimentos impiden que los tumores se desarrollen, detienen la formación de neoplasias malignas y eliminan el proceso de división de células cancerosas. Esto plantea la posibilidad de desarrollar nuevos fármacos en base a ellas.

Para realizar el estudio se analizaron 30 compuestos de frutas y verduras a fin de observar cómo afectaban a las proteínas celulares para prevenir y tratar el cáncer. Gracias a ello, consiguieron descubrir cómo se unen las sustancias a las proteínas, lo que deja la puerta abierta a distintas terapias.

Así, las plantas sin almidón (como el brócoli, la col, espinacas o zanahorias, entre otras), presentan nueve andamios dietéticos que han resultado muy efectivos a la hora de exhibir efectos inhibidores de diferentes tipos de cáncer.

Por otro lado, para tratar distintos tumores, son necesarias sustancias naturales individuales o sus combinaciones. Así, el resveratrol (en la piel de uva) o el pterostilbeno (en los arándanos) suprimen las células del cáncer de mama.

Por su parte, el indol-3-carbinol (en la col) es efectivo para proteger al organismo de las células del cáncer de mama, colony cuello de útero, y también resulta efectivo contra la endometriosis.

Todos estos resultados constituyen la base para la elaboración de nuevos fármacos que resulten más eficaces e impacten de un modo más selectivo en las células cancerosas, sin producir efectos secundarios para el organismo debido a que provienen de una fuente natural.