Si esta medida fuese realmente efectiva, los expertos de la investigación del ‘Journal of Epidemiology & Community Health’ prevén que se podrían reducir hasta 195 las calorías consumidas por persona y día.

Introducir en el etiquetado los minutos de actividad física que se necesitan para quemar las calorías de un alimento o bebida y los efectos negativos que puede tener el producto en nuestro peso, tiene el objetivo de reducir las tasas de obesidad y los problemas de salud asociados.

Por ejemplo, comer 229 calorías de una pequeña barra de chocolate con leche requiere unos 42 minutos de caminata o 22 de carrera si queremos quemarlas.

Para el estudio, los investigadores analizaron bases de datos de investigaciones y otros recursos en línea relevantes para los estudios que compararon eletiquetado propuesto, o etiquetado PACE, con etiquetados comunes para determinar el impacto potencial que tienen en la selección, compra y consumo.

Los resultados demostraron que cuando los productos o menús llevan el etiquetado PACE, las personas ingieren menos calorías, concretamente 65 menos por comida.

A partir de este estudio, los expertos aseguran que el etiquetado propuesto es efectivo y que con él se consigue reducir tanto las calorías seleccionadas en los menús como la cantidad de alimentos.