El mercurio es un elemento químico natural presente en la corteza terrestre como mineral de cinabrio (sulfuro de hierro) o como impureza de otros minerales como la pirita (sulfuro de hierro), y que procede como consecuencia de la actividad volcánica y de la erosión de las rocas mediante la acción del agua y el viento. Pero también puede liberarse por acciones humanas como la industria, la minería, los combustibles fósiles, etc.

El metilmercurio afecta al sistema nervioso central en desarrollo, por ello, los más pequeños son los más sensibles. Además, tiene efectos en el aumento del peso corporal, la función auditiva y la función locomotora.; el mercurio inorgánico afecta al riñón principalmente, aunque también puede hacerlo en el hígado, sistema nervioso, sistema reproductor e inmune; y el metilmecurio es la forma más tóxica del mercurio y el más preocupante para sanidad.

Sanidad recomienda no consumir los tipos de pescado con alto contenido de mercurio como el Pez Espada, el Emperador, el Atún rojo, el Tiburón y el Lucio a las mujeres embarazadas, las que planifican estarlo, las que se encuentren en periodo de lactancia y los niños de hasta diez años.

Para los menores de entre 10 y 14 años, recomiendan que el consumo se limite a 120 gramos al mes y que tomen entre tres y cuatro raciones por semana de especies con bajo y medio contenido de mercurio como son los Boquerones, el Bacalao, el Calamar, el Cangrejo, la Caballa o la Pescadilla.

A pesar de estas recomendaciones, el Ministerio recuerda que comer pescado es seguro, saludable y recomendable.

Defienden también que el pescado aporta energía, es una fuente de proteínas de alto valor biológico y contribuyen a la la ingesta de nutrientes esenciales como el yodo, el selenio,el calcio y las vitaminas A y D. También, aportan ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga omega-3, un componente de los patrones dietéticos asociados con la buena salud, y pocos ácidos grasos saturados.

Además tiene efectos beneficiosos en el desarrollo neurológico de los niños y reduce el riesgo de mortalidad por enfermedad coronaria en adultos.

Sin embargo, aunque desde hace años España cuenta con pautas sobre el consumo de la AESAN para la ingesta de determinadas especies de pescado según los grupos de población, Ministerio ha considerado necesaria la revisión de estas recomendaciones y una mayor difusión entre los consumidores.

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