El grupo de investigadores ha confirmado que las mujeres que viven a menos de 300 metros de un espacio verde tienen un riesgo menor de desarrollarsobrepeso u obesidad, una enfermedad que afectó a más de 650 millones de adultos en 2016, según las cifras de la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Para realizar el análisis, el equipo del ISGlobal tomó como referencia el Índice de Masa Corporal (Imc), el Índice Cintura-Cadera (Icc), y muestras tanto de sangre como de saliva de 2.354 pacientes procedentes de siete ciudades españolas (Madrid, Barcelona, Valencia, Asturias, Cantabria, Navarra y Murcia).

Sin embargo, aún no hay evidencias claras de cuáles son los factores biológicos que provocan estas diferencias de género, por lo que los profesionales atribuyen dicha relación a los distintos usos que dan los hombres y las mujeres a los espacios verdes.

Además, gracias a las muestras de ADN, el estudio revela que también se reduce el riesgo de desarrollar obesidad en aquellas personas con una genética susceptible a la enfermedad, lo que significa que los espacios verdes dentro de los entornos urbanos fomentan el bienestar y reducen estrés psicológico, otro factor que impulsa el aumento de peso.