Planificar la compra es importante porque de esta forma no nos olvidaremos de productos que nos hacen falta o compraremos otros alimentos que no necesitamos. Te recomendamos que no hagas una lista muy larga, limítate a lo que de verdad necesitas.

Compra productos de temporada. Son más baratos y también más saludables. Además, así asegurarás una alimentación variada a lo largo del año.

No vayas con hambre a comprar. Intenta comer algo antes de comenzar la compra, de esta forma evitarás coger alimentos calóricos, aquellos que entran por lo ojos y optarás por los productos que necesitas y que son mejores para tu salud.

Si no tienes tiempo de ir a comprar, puedes hacerla por Internet. Aunque es una gran opción, sobre todo por su comodidad y rapidez. Ir a la compra de forma presencial es una excusa para hacer ejercicio. El tiempo que dedicas a comprar estás quemando calorías y ejercitando tus músculos al coger los productos.

Conviértelo en un plan familiar. Hacer que los peques participen en el proceso de elaboración de las comidas, tanto su compra como su cocinado, tiene ventajas en su alimentación: conocerán lo que comen y lo harán con más gusto.

¿Te animas a seguir nuestros consejos? Si lo haces estarás apostando por una vida más saludable.