El Instituto Médico Europeo de la Obesidad (IMEO) ha elaborado una serie de recomendaciones para que nuestros picnics sean más saludables y equilibrados este verano.

A la hora de preparar y transportar los alimentos, es importante evitar aquellos que sean precocinados o procesados, como pizzas, snacks, bollería industrial, alcohol y refrescos, siendo lo ideal aprovechar la preparación para escoger alimentos más saludables y nutritivos.

Además, un picnic suele englobar un acto social que suele ser relajado y sin presión de tiempo, lo que favorece a romper con el automatismo y la rapidez de las comidas, y que permite prestar más atención a las texturas de los alimentos y a los sabores, algo esencial para mejorar nuestra relación con la alimentación.

Por otro lado, al estar en verano el alcohol no es una buena opción para calmar la sed, ya que aumenta el riesgo de sufrir un golpe de calor por sus efectos vasodilatadores.

Asimismo, los refrescos azucarados tampoco son recomendables por su elevada cantidad de azúcar y edulcorantes artificiales. En este sentido, el consumo frecuente de estas bebidas puede provocar alteraciones metabólicas relacionadas con el aumento de peso o con la diabetes.

Por lo que, la mejor forma para hidratarnos es tomar agua templada o saborizada con frutos rojos, cítricos y hojas de menta, o infusiones frías sin azúcar.

Además, los picnics se pueden combinar con actividades al aire libre que faciliten la digestión.