Cada vez hay más evidencias científicas que asocian el ejercicio con la prevención de enfermedades, y también con la mejoría, por ejemplo, del tratamiento de las enfermedades metabólicas, respiratorias, o con laprevención del cáncer.

No obstante, el lugar donde se haga el ejercicio da igual siempre que éste sea supervisado por un experto, puesto que, además de que nos puede sugerirnos nuevas actividades, va a decirnos si hay algo que estamos haciendo mal.

Por otro lado, también es importante quitarse la idea de que el ejercicio con cuatro pautas básicas es suficiente, pues un ejercicio pautado será más eficiente, se ajustará a nuestras características individuales y nos ayudará a tener beneficios en menos tiempo.

Sin embargo, es importante tener continuidad e ir poco a poco, es decir, convertirlo en una rutina para que no nos suponga una fatiga excesiva.

En este sentido, encontrar la motivaciónes un factor de especial relevancia para mantener el hábito y, este, puede ser realizar ejercicio en el campo, por ejemplo.