Cada vez es mayor el número de niños españoles con sobrepeso y las principales causas son la falta de ejercicio  y una mala alimentación. Por eso, es fundamental que los peques aprendan a realizar su platos favoritos o los que no lo son tanto y sobre todo, que conozcan los ingredientes y cuáles tienen más o menos propiedades para su salud. 

También, mientras aprenden a cocinar, es una forma para que nuestros niños, además de pasar un buen rato entretenidos, pierdan el miedo a probar determinados platos al saber, de primera mano, cómo se hacen. 

Por otro lado, la estimulación que reciben en la cocina les ayuda a desarrollar su imaginación y a amplificar sentidos como el olfato o el tacto. Debemos enseñarles desde pequeños que la alimentación y la cocina puede ser muy divertido. 

¿Qué os parece si aprendemos a preparar una ensalada de pasta, una brocheta de pescado, una hamburguesa de garbanzos, unos tomates rellenos y de postre...unas saludables milhojas de queso y kiwi? ¡Toma nota y qué aproveche!