1. Las vitaminas abren el apetito. Las vitaminas son totalmente necesarias y su carencia puede provoca enfermedades graves. Las vitaminas de los alimentos no tienen ningún valor calórico y no abren el apetito. Aunque se pueden tomar complejos vitamínicos es más aconsejable que siempre que se pueda, se tomen de la manera más natural posible y, sobre todo, si se trata de los más pequeños

2. La pasta engorda. Sin duda, uno de los grandes mitos ya que la pasta es un alimento sano y necesario, que aporta hidratos de carbono y que debe tomarse con frecuencia. Eso sí, debe evitarse el añadido de salas muy calóricas como las que tienen nata líquida o queso, que eso si  puede aumentar mucho el valor calórico.

3. Los aceites de soja y de girasol son más sanos que el de oliva. Los aceites de soja y de girasol son saludables  pero no superan al de oliva en cualidades nutritivas. Es preferible utilizar siempre el de oliva, que es el único que tiene ácido oléico pero, si esto no es posible, también se puede alternar con los de soja y de girasol. todos tienen exactamente el mismo valor calórico, 90 kcal por cada cucharada de 10 ml.

4. Beber agua engorda. El agua no tiene ninguna caloría, por lo que es imposible que engorde. Es totalmente necesaria y debe beberse en gran cantidad, siempre potable. Lo que sí engorda son las bebidas azucaradas y los refrescos, que, sobre todo, los niños deben evitar totalmente.

5. Las patatas engordan. Efectivamente, engordan mucho y no son demasiado saludables. En cambio, las patatas cocidas y asadas son un excelente alimento, con 6 a 6 veces menos de valor calórico (80 kcal. por cada 100 gr.), por lo que es más difícil que engorden.

6. La leche de almendras es muy saludable. Las leches vegetales tienen muy pocos nutrientes y no se deben dar a los niños  como sustitutos de la leche de vaca, a no ser por indicación médica.

7. El ejercicio físico provoca más ganas de comer. El ejercicio fisico es más que saludable y efectivamente, después del deporte, se abre el apetito, pero si la alimentación es adecuada no hay ningún problema.

8. Las golosinas y dulces, solo por la tarde. No es muy aconsejable ya que se debe educar a los niños en que no se debe de abusar de los dulces y golosinas ya que no son buenos para la salud y pueden provocar cierto hábito y que una vez que se comience a probarlas, es probable que no pueda dejar de tomarlos.

9. Algunas frutas, como el plátano y las uvas, engordan mucho. El plátano y las uvas son casi el doble de calóricas (83 y 62 kcal. por cada 100 gr. respectivamente) que otras frutas, como la naranja, la pera y la manzana (35, 40 y 45 kcal por cada 100 gramos, respectivamente), pero pueden tomarse de postre sin limitación  ya que no pueden ni compararse a una porción de tartal. Hay que variar y tomar mucha fruta.

10. El pany los cereales integrale no engordan. El pan y los cereales integrales tienen prácticamente el mismo valor calórico que los no integrales, por lo que engordan de manera similar. Su ventaja es que tienen más fibra dietética y por tanto son más saludables, sobre todo para las personas con problemas de estreñimiento. En cambio, son mucho menos sabrosos y no les gustan a muchos niños.