Muchos niños no desayunan, ya sea por las prisas comunes de las mañanas, porque los no tienen hambre o porque no tienen la costumbre. Está claro es que este mal hábito provoca que muchos niños tengan sobrepeso y aumenta que éstos tengan mayor riesgo de desarollar diabetes y otros problemas de salud.

Además impide que los niños puedan rendir bien en las clases debido a la falta de energía y además puede generar en los niños ansiedad y agresividad durante la adolescencia. Por otro lado, el no desayunar puede conllevar otras consecuencias y es que el niño, al tener hambre, es más susceptible a comer bollos, golosinas y alimentos repletos de azúcar que pueden inducir una cierta dependencia.

Desde El Estirón, te presentamos una serie de consejos para que consigas el desayuno perfecto.

1) Para que los niños puedan empezar con fuerza la jornada es necesario concentar una tercera parte de la ingestión de comida entre el desayuno y la media mañana.

2) Es aconsejable que  los niños dediquen al desayuno entre 20 y 30 minutos al día y que coman tranquilamente sin prisas.  No se debe tener ansiedad con la comida.

3) También es bueno despertar el apetito en los niños con líquidos como zumo, leche o batidos.

4) Los niños no deben realizar cenas pesadas así se levantarán con más ganas de desayunar.

5) Un desayuno ha de ser equilibrado, personalizado en cuanto al peso y la actividad física que ejerce el niño a diario.

6) Un desayuno completo y equilibrado debería incluir proteínas, hidratos de carbono y grasas.

7) Es recomendable acostumbrar al niño a beber zumo natural preparado en casa, pues es una forma más sencilla de ingerir varias piezas de fruta en una sola comida.

8) Recomendable acompañar el desayuno con una o dos piezas de fruta.

9) El desayuno les da la energía que los niño necesitan para escuchar y aprender en el colegio y en su día a día.

10) Los niños no deben abusar de dules y bollería industrial