La alimentación de los más pequeños se basa, principalmente, en proteínas procedentes de la carne y de la leche; en azúcares libres, por ejemplo, aquellos que proceden de la bollería o bebidas azucaradas; y escasea en frutas, hortalizas, frutos secos y legumbres.

Según la doctora Odile Fernández, además, la nutrición es la raíz de numerosas patologías, como la diabetes, enfermedades cardiovasculares, hipertensión y cáncer. Asimismo, Fernández subraya la importancia de saber leer las etiquetas de los productos para distinguir los saludables de los que no lo son.

En cuando al cáncer, la alimentación es una herramienta "tanto de prevención como de tratamiento", asegura la experta. "Es uno de los métodos que hace que el tratamiento médico oficial sea más efectivo", añade.

Destaca la importancia de la medicina integrativa, aquellaen la que la buena alimentación basada en la dieta mediterránea es clave, junto al ejercicio físico regular y los sentimientos y el entorno del paciente.

La recomendación es volver a la dieta mediterránea para prevenir patologías. También es importante comer cinco piezas de frutas y hortalizas al día, utilizar aceite de oliva virgen extra en las comidas, ingerir frutos secos y aceitunas, emplear cebolla y ajo para cocinar y consumir legumbres, al menos, tres veces por semana.