Durante los últimos años la obesidad infantil y el sobrepeso se han disparado y como consecuerncia cada vez existen más estudios y proyectos que luchan para combatir este grave problema.

Es el caso de un nuevo programa que está empezando a ver la luz en Dinamarca que pretende ayudar a los niños a perder esos kilos de más y que, de momento, parece estar dando buenos resultados. El proyecto consiste en hacer una serie de cambios en el estilo de vida de los niños y sus familias.

El programa ya ha tratado a 1.900 pacientes, de los cuales el 90% logró llegar a su peso ideal al ajustar una serie de 20 elementos en su estilo de vida. La novedad de este sistema es que fuerza a cambiar muchos de los hábitos de la vida de los niños y sus familias y no solo "pequeños pasos", como hacen los tradicionales métodos de pérdida de peso.

El doctor danés que dirige el proyecto, Jens Christian Holm, anima a otros países a aprender de sus experiencias para enfrentar este desafío de salud mundial."En general, los niños obesos se descuidan. Con frecuencia están solos y muchos no participan en actividades con otros niños. Les falta autoestima. Con este programa, hay una auténtica esperanza de que puedan perder peso y tener una buena calidad de vida".

La obesidad es una enfermedad que a los niños les cuesta mucho combatir solos, explica."Nosotros les creamos el ambiente y les damos las herramientas con las que los niños y su familia pueden superarlo".

Al comienzo del programa, los niños están ingresados en el hospital durante 24 horas para someterse pruebas exhaustivas, incluyendo exploraciones del cuerpo para medir su grasa corporal. También responden a un cuestionario detallado sobre sus hábitos alimenticios y patrones de comportamiento. El doctor insiste en que la clave está en limitar el tiempo que dedican los niños a jugar en el ordenador o ver la televisión.