La mayor parte de los niños que tienen sobrepeso se debe a una dieta con muchas calorías y al escaso o nulo ejercicio físico. Una mala dieta y poco ejercicio, culpables del sobrepeso en niños.

"La comida, sobre todo la más calórica, está al alcance de la mano y es barata, la actividad física está limitada y es cara, ya que hay pocas zonas verdes y las clases con monitor tienen precios elevados, y el acceso a la televisión y los videojuegos es muy sencillo y de bajo coste", según afirma Amparo Rodríguez Sánchez, la jefa del Servicio de Endocrinología HM Montepríncipe.

EL 15% de los niños en España son obesos y el 25% padecen obesidad o sobrepeso. Un niño se considera que tiene sobrepeso si su Índice de Masa Corporal (IMC) supera el 85% y obesidad si el percentil está por encima de 95.Las claves para acabar con la obesidad es terminar con el sedentarismo e introducir frutas y verduras de forma progresiva en la dieta.

El ejercicio físico es un elemento fundamental en los niños y, preferiblemente, deben realizarlo al aire libre y con amigos. El niño debe elegir el deporte que más le guste y debe practicarlo, al menos, una hora al día. Además, se debe disminuir el tiempo que se le dedica a los videojuegos.

Muchos niños se niegan a comer verduras y frutas o no lo hacen de forma regular. Sin embargo, los expertos recuerdan que no hay que obligar al niño a comer verduras, sino introducirle poco a poco las verduras en su dieta a través de purés, por ejemplo.

El pescado es otro elemento que puede traer problemas a la hora de la comida. La forma ideal de servirlo es sin espinas y en filetes, además de ir incorporando a la dieta nuevos tipos de forma progresiva.

El desayuno es la comida más importante del día, por lo que debe ser muy completo. Los expertos recomiendan que en el desayuno se incluya un producto lácteo, pan, cereales o galletas y una pieza de fruta o un zumo.

A media mañana o la merienda debe incluir un bocadillo o un lácteo no graso o fruta. Las opciones deben alternarse para que el niño no se aburra.

La comida y la cena son comidas similares, aunque la segunda debe tener raciones más pequeñas y un lácteo no graso. La comida ideal incluye hidratos de carbono, como patatas, arroz, legumbres o pasta, proteínas como carne, pescado o huevo, verduras, en ensalada o cocidas, y una fruta como postre.

La obesidad es un problema considerado por los expertos como la epidemia del siglo XXI y trae consigo graves consecuencias que se pueden presentar también en la edad adulta. Los problemas en las articulaciones, huesos, diabetes, colesterol u otras enfermedades cardiovasculares son algunos de los problemas que se pueden presentar a largo plazo.