Ángel Gil, profesor y presidente de la Fundación Iberoamericana de Nutrición (FINUT), enfatizó que el problema de la obesidad se debe más a "cambios medioambientales fundamentalmente relacionados con cambios en hábitos dietéticos y hábitos de vida" que a la susceptibilidad genética de cada persona. El tratamiento de esta problemática tuvo lugar durante la jornada 'Obesidad infantil: interacciones de la genética y del medio ambiente' organizada por FINUT y la Sociedad Dominicana de Nutrición Clínica.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) advierte que la obesidad infantil es ya uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI. Además, añade que los niños con sobrepeso son más propensos a padecer diabetes y enfermedades vasculares al llegar a la edad adulta.

"El 20% de los niños con obesidad empiezan a desarrollar complicaciones de síndrome metabólico caracterizados por hipertensión, resistencia a la insulina y alteraciones de los lípidos sanguíneos", apostilló el profesor Alfredo Martínez, presidente de la International Union of Nutritional Sciences (IUNS). 

La posibilidad de realizar un diagnóstico precoz es un elemento fundamental para aplicar el tratamiento adecuado a la situación de cada paciente. "La nutrición personalizada basada en test genéticos representa una posibilidad para la individualización dietética y la prevención de enfermedades", explicó Martínez.

La nutrición durante los mil primeros días de vida o cómo prevenir enfermedades crónicas gracias a la actividad física fueron otros de los temas que se trataron en la jornada, además de la firma de un acuerdo con la Universidad ISA y la Universidad Instituto Tecnológico de Santo Domingo (INTEC) para promover la formación de profesionales e investigadores en nutrición y alimentación.