Las alergias no se pueden evitar, aunque los niños que desarrollan esta afección suelen ir mejorando con el tiempo.

Existen más de 70 alimentos causantes de alergias alimentarias, y para muchos niños, la única forma de evitarlas es no consumir los alimentos que las causan. Alimentos como el gluten, los crustáceos, los huevos, pescados, soja, leche, cacahuetes y frutos secos, aunque se tomen en pequeñas cantidades, pueden producir reacciones graves a los jóvenes que los consuman siendo alérgicos.

Una nueva investigación, dirigida por Malcolm Sears, profesor del Departamento de Medicina de la Universidad de McMaster (Canadá) ha observado que los niños que llevaban una dieta que incluía productos de leche de vaca, huevo y cacahuetes antes de un año, eran menos propensos a desarrollar la sensibilización a estos alimentos.

De este modo, podemos concluir que la introducción temprana de alimentos propensos a crear alergias puede ayudar a que el niño no las desarrolle en un futuro.

Aun así, si observas que tu hijo tiene alguna reacción a un determinado alimento, bajo ningún concepto continúes dándoselo y acude rápidamente a un profesional. Lo más importante es que los niños crezcan sanos.