La obesidad infantil es un problema que, cada vez, está más presente en nuestra sociedad y que es fundamental que los padres de los niños que lo padecen, sean conscientes para poder enfrentarse a ello.

La encuesta, realizada entre junio y julio a través de un total de 1.029 entrevistas a padres con hijos, menores de 10 años, revela que aún subsiste una tendencia a restar importancia a los casos de sobrepeso.

Este estudio ha llegado a la conclusión que dos tercios de los encuestados reconocen su preocupación por la posibilidad de que sus hijos puedan desarrollar enfermedades causadas por una mala alimentación, lo que muestra que existe conciencia de las posibles consecuencias derivadas del sobrepeso.

Otra de las conclusiones importantes de este estudio permite afirmar que el número de hogares en los que se consume comida rápida a menudo es muy bajo, y que en más del 72% de los casos no hay problema para que los hijos acepten una dieta variada.

En este estudio también se destacaron otros aspectos importantes como la actitud de los padres con sus hijos:  un 38% de los padres utiliza la comida como una forma de recompensa, un 53% presiona a sus hijos al menos ocasionalmente para que coman más y un 35% insiste a sus hijos para que coman más rápido.

Por último, en cuanto a las causas por la qué los entrevistados consideran que sus hijos tienen algún problema relacionado con el sobrepeso, un 68% considera que este problema está causado por la genética.

En relación a los hábitos de actividad física, los resultados de la encuesta muestran que muchos niños pasan más tiempo sentados que haciendo ejercicio.