Una de las causas más importantes de anomalías de la visión en los niños es la ambliopía, una alteración en la vía neural visual en desarrollo de un niño que puede llevar a una pérdida permanente de la visión en el ojo afectado. Del 1 al 6% de los jóvenes menores de 6 años padecen el síndrome del "ojo vago" o sus factores de riesgo, pero la identificación temprana de anomalías de la visión podría prevenir el desarrollo de esta anomalía.

Para recomendar estos análisis, los científicos del USPSTF examinaron la exactitud de las pruebas de detección de la vista y los beneficios y daños del examen y tratamiento de esta, localizados una edición de la publicación JAMA.

Encontraron que las herramientas de detección de la visión son precisas para identificar anomalías de la visión. En ellas se incluían errores de refracción, estrabismo (un desalineamiento de los ojos) y ambliopía. También observaron que muchos estudios de precisión clínica no incluían a niños menores de 3 años, además, encontraron una que el tratamiento de la ambliopía o sus factores de riesgo en niños menores de 3 años no conlleva a mejores resultados, como, por ejemplo, agudeza visual, u otros beneficios.

Se identificaron también pruebas adecuadas para evaluar los daños en los exámenes de detección de la visión en niños de 3 a 5 años, en las que se incluían tasas más altas de falsos positivos en poblaciones de baja prevalencia. Los resultados de estos pueden llevar a un sobrediagnóstico o tratamiento innecesario.

Tras constatar los datos, el USPSTF pretende limitar los daños potenciales del cribado y tratamiento de la visión en niños de 3 a 5 años de edad, en función de la naturaleza de las intervenciones, pero no hallaron daños del tratamiento en niños menores de 3 años.