Los investigadores descubrieron que los niños y adolescentes con sobrepeso tenían el doble de probabilidades de tener cálculos biliares, en comparación con los niños y adolescentes que tenían un índice de masa corporal normal. Los que estaban moderadamente obesos tenían cuatro veces más probabilidades de tener cálculos biliares, y los que eran extremadamente obesos tenían seis veces más probabilidades de sufrir esta condición.

El estudio, llevado a cabo por la compañía de seguros médicos Kaiser Permanente, se basó en la información de los registros electrónicos de salud de más de 510.000 niños de 10 a 19 años, de 2007 a 2009, que eran miembros de Kaiser Permanente en California. El tamaño y la diversidad de este estudio permitieron a los investigadores explorar las disparidades raciales y étnicas, observando que los jóvenes hispanos eran más propensos a tener cálculos biliares que los jóvenes de otras razas y etnias.

"A pesar de que los cálculos biliares son relativamente comunes en los adultos obesos, los cálculos biliares en niños y adolescentes han sido históricamente raros", afirma la autora principal del estudio, Corinna Koebnick, del Departamento de Investigación y Evaluación de Kaiser Permanente. La experta apunta que "estos resultados se suman a una tendencia alarmante -los jóvenes que son obesos o extremadamente obesos son más propensos a tener enfermedades que normalmente tienen lugar en adultos".

Lo sufren más las niñas que los niños
Los investigadores encontraron una fuerte asociación entre la obesidad y los cálculos biliares en las niñas, más que en los niños. Así, las niñas obesas y extremadamente obesas tienen entre seis y ocho veces más probabilidades, respectivamente, de tener cálculos biliares que las niñas con bajo peso o de peso normal, mientras que los niños obesos y con sobrepeso tienen el doble y el triple de probabilidades de tener cálculos biliares que sus contrapartes de bajo peso, o peso normal.

Los cálculos biliares son un problema de salud importante en los Estados Unidos, y afecta a un estimado de 20 millones de adultos. Los síntomas incluyen dolor abdominal recurrente y náuseas, aunque muchas personas con cálculos biliares no tienen síntomas. Los cálculos biliares pueden obstruir el paso de la bilis en el intestino, lo que a su vez puede causar daño severo o infección en la vesícula biliar, el hígado o el páncreas y, si se deja sin tratamiento, la enfermedad puede ser fatal.

"La alta tasa de cálculos biliares en niños y adolescentes obesos pueden sorprender a los pediatras, porque esta enfermedad es generalmente considerada como un trastorno de adultos. Dado que la obesidad es tan común, los pediatras deben aprender a reconocer los síntomas característicos de cálculos biliares", afirma George Longstreth, coautor del estudio y gastroenterólogo de Kaiser Permanente en el Centro Médico de San Diego.

Este estudio es parte de una serie de programas de investigación en curso que tienen como objetivo identificar y tratar la obesidad infantil. El Estudio de Kaiser Permanente descubrió que el 7,3 por ciento de los niños, y el 5,5 por ciento de las niñas, menores de 20 años, son extremadamente obesos.