Esta es una de las conclusiones del estudio realizado en el Complejo Hospitalario Universitario de Albacete, presentado en el 45º Congreso Nacional de la Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (SEPAR) celebrado en Madrid, que desvela que en los últimos años el aumento de la obesidad y el sedentarismo está modificando el perfil tradicional del SAHS infantil.

En el estudio llevado a cabo por la Unidad del Sueño del Hospital Universitario de Albacete, "un 35,5% de los niños tenía hipertrofia adenoamigadalar sin obesidad, es decir, pertenecían al perfil tradicional de SAHS infantil", explica el neumólogo Sergio García Castillo, primer firmante del estudio y miembro de SEPAR, "mientras que en el 41,9% de los casos, la obesidad era el factor determinante de SAHS".

¿Qué es y qué síntomas presenta el síndrome de apnea del sueño?
En términos médicos, es un trastorno que afecta a la respiración durante el sueño y que se caracteriza por una obstrucción parcial o total de las vías respiratorias superiores, lo que se traduce en una alteración de la ventilación durante el sueño. Los ronquidos, las pausas durante el sueño son sus principales síntomas. Un trastorno del sueño que, junto a otros como el insomnio o la somnolencia diurna pueden afectar directamente a su rendimiento escolar y a su comportamiento.

Este síndrome en niños, está basado, fundamentalmente, en el aumento del tamaño de las vegetaciones y anginas, hacia un patrón más similar al de la edad adulta, basado, sobre todo, en la obesidad. Por eso, desde esta organización médica recuerdan que "el inicio del curso escolar es un buen momento para recordar que la obesidad infantil en España es una enfermedad emergente".

Hasta hace pocos años, la causa claramente más frecuente de SAHS infantil era la hipertrofia adenoamigdalar, es decir, el aumento de tamaño de las vegetaciones y/o anginas de los niños, que producía un efecto obstructor de la respiración similar a la apnea del sueño de los adultos.

Aunque no existen diferencias en cuanto a la gravedad de la enfermedad, sí es distinto el tratamiento: hasta ahora, el SAHS infantil se trataba mediante cirugía ORL (Otorrinolaringológica), pero en los casos de SAHS infantil asociado a obesidad el tratamiento se basa, en primer lugar, en medidas higiénico-dietéticas encaminadas a la pérdida de peso, a aumentar la actividad física y a obtener hábitos de sueño saludable.

"Aunque también está aumentando el número de niños que, como los adultos con SAHS, duermen con una CPAP, es decir, con máquina que insufla aire a presión continua a través de una mascarilla y mantiene abiertas las vías respiratorias durante el sueño", añade García Castillo.

Desde la SEPAR recuerdan que otro problema derivado de la obesidad y de la temprana aparición de enfermedades como la diabetes, el síndrome de apneas del sueño o la hipertensión arterial es que aumentan el número de pacientes crónicos jóvenes, con el consecuente aumento del gasto sanitario.