El verano ya ha acabado y los pies, que hasta ahora estaban dilatados, se han contraído. Los expertos recomiendan que los niños pasen una revisión para adaptar los pies a los zapatos cerrados.

Pero los pies también se pueden cuidar desde casa. Desde que empiezan a caminar hasta la edad aproximada de 16 años, los niños pueden corregir cualquier tipo de patología que a edades más adultas ya serían irreversibles.

Para evitar problemas mayores, los médicos recomiendan a los padres que observen las posturas de los niños al sentarse, al acostarse o, incluso, cómo se colocan al ponerse a jugar. El objetivo es que no se produzca ninguna rotación de cadera, rodilla o tobillo que pueda crear desviaciones en las articulaciones. Atentos si tropieza con frecuencia, podría tratarse de una patología relacionada con los pies.

En cuanto al calzado, depende de la edad del niño. Para los bebés recomiendan usar calcetín y evitar los zapatos, mientras que cuando empiezan a caminar, recomiendan un calzado blando que tendrá una suela más ancha cuando vayan siendo mayores.

Además, hay que tener en cuenta la actividad que van a realizar. Por ejemplo, las botas de fútbol utilizarlas solo para eso o los patines con rueda solo para jugar y no para ir al cole. Este juguete está causando muchos problemas en los pies de los peques de la casa.

Tampoco hay que olvidarse de la higiene. Hay que hidratar a diario los pies de los niños y cortarles las uñas rectas, evitando que las esquinas toquen la piel, para que no se claven.