Una investigación dirigida por la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter, en Reino Unido, ha podido establecer que cuando los niños alcanzan la pubertad, experimentan una drástica caída en el número de calorías que se queman. Así, cuando asociamos la pubertad con "pegar el estirón" y lo relacionamos con pérdida de peso, estamos equivocados.

El trabajo, publicado en la revista 'The Internacional Journal of Obesity', ha encontrado que durante los 15 años se queman menos calorías cuando se está en reposo. Un año más tarde, al cumplir los dieciséis años, el gasto de calorías comienza a subir de nuevo.

Estos hallazgos aportan un poco de luz y explican por qué los jovenes tienen tendencia a engordar durante la pubertad, un descubrimiento de peso ya que la obesidad infantil es uno de los problemas de salud pública más graves del siglo XXI, según la Organización Mundial de la Salud.

Por eso, hay que tener en cuenta que es en estas edades cuando los niños deben realizar algún tipo de deporte o actividad física, para prevenir futuros problemas de sobrepeso u obesidad.

"La obesidad infantil es uno de los mayores retos de la salud de nuestro tiempo. Nuestros hallazgos pueden explicar poqué los adolescentes ganan peso en la pubertad, algo que podría ayudar a dirigir las estrategias en consecuencia", ha explicado Terence Wilkin, responsable de la investigación.