El pescado azul es un alimento esencial en la dieta de los más peques de la casa, les aporta un montón de nutrientes.

Estos peces se caracterizan por tener una piel azulada y son ricos en ácidos grasos Omega 3 y aceites esenciales, muy beneficiosos para evitar problemas cardiovasculares en los más peques.

El Omega 3 también aumenta el colesterol bueno o HDL y disminuye los triglicéridos plasmáticos y la grasa en la sangre.

Además, el pescado azul contiene muchas vitaminas del grupo D, A B12, B1 y B6 y su contenido graso es solo del 5%.

Los niños pueden comer atún, salmón o pez emperador, que presentan muy pocas espinas y los peques lo toleran muy bien.

Sin embargo, los médicos adviertende la nocividad del mercurio que proviene de los combustibles fósiles y los residuos industriales y que se adhiere a las grasas de los pescados más grandes. Por ello, es preferible optar por otros más pequeños y no abusar de algunos como el atún.

Los expertos recomiendan que los niños tomen de dos a tres raciones semanales de este pescado.