La obesidad infantil es una enfermedad que afecta al correcto desarrollo de los niños y que puede provocar que, en un futuro, puedan desarrollar enfermedades cardiovasculares.

España presume de su dieta mediterránea, pero cada vez más, la comida basura se introduce en las comidas de los más pequeños. Esta comida, con una gran cantidad de calorías, favorece la aparición del sobrepeso.

Además, la sustitución de la actividad física por los videojuegos o las tabletas, también favorece que los niños desarrollen esta enfermedad.

El principal problema de la obesidad infantil es que, los niños que la desarrollen serán, probablemente, adultos obesos. Por eso, es importante atajar el problema desde la raíz.

La prevención es la mejor forma de solucionar este problema. Una dieta equilibrada debe incluir más fruta, verdura, hortalizas, legumbres, cereales integrales y frutos secos. Además, se debe reducir la cantidad de grasas y azúcares.

Los alimentos procesados deben tener escasa presencia en la dieta de los pequeños y se debe realizar ejercicio físico de forma diaria.

Por último, los padres son el mejor ejemplo para sus hijos. Por eso, los pequeños de la casa tienen que ver que los primeros que llevan una dieta saludable son sus propios padres.