El agua, ayuda a la regulación de la temperatura corporal, que puede verse comprometida con las altas temperaturas, transporta nutrientes hasta las células y desempeña importantes funciones en la digestión de los alimentos.

Los niños en verano deben tener mucho más cuidado y deben estar mucho más hidratados. Además, proporcionalmente necesitan más agua que los adultos, ya que la necesitan para su crecimiento. 

Por todo ello, toma nota de estos consejos que nos da 'Guia Infantil' para mantener la hidratación de los niños durante el verano

1. Algunas frutas y verduras contienen cantidades importantes de agua, sobre todo la sandía, el melón o las fresas y otros frutos del bosque, y pueden ofrecerse como merienda alternativa en los días calurosos. 

2. Las bebidas deben ser más divertidas así puede ser también un aliciente para que los pequeños tengan más interés en beber. Por ejemplo, añadir rodajas de limón o naranja o incluso un trozo de sandía a modo de adorno, o congelar pequeñas fresas o frambuesas en las bandejas de cubitos y añadirlas al agua de bebida. Asemejar su vaso a un refrescante cóctel como el de los mayores suele funcionar a las mil maravillas, sobre todo si dejamos al niño participar en su elaboración. 

3. Elaborar helados de hielo caseros, con zumo de frutas rebajado con agua, puede ser otra idea a tener en cuenta para aumentar la ingesta de líquidos de los más jóvenes, a modo de merienda o de premio, divierte, refresca y aporta un extra de agua al organismo, no se puede pedir más!

4. Incluso fuera de casa, no se debe prescindir del agua, que puede llevarse en divertidas botellas de viaje con sus personajes favoritos. Algunas de ellas tienen incluso un pequeño compartimento para introducir un bloque de hielo, asegurando que se mantenga fresca durante la jornada de parque o de piscina.