1. Todos sabemos que es mejor prevenir, que curar. En este ámbito, hacer ejercicio diariamente ayuda a prevenir el sobrepeso y la obesidad a corto y largo plazo.

2. Practicar ejercicio de forma moderada aporta mucha vitalidad, te hace sentir bien y facilita la circulación de la sangre, la digestión, etc.

3. Favorece la relajación y ayuda a conciliar el sueño y a descansar mejor por la noche, para levantarse con más ganas. También ayuda a los adultos a descargar la tensión acumulada durante la semana.

4. Los deportes en equipo fomentan la socialización. El niño compartirá sus triunfos y derrotas con sus compañeros, entendiendo que cada miembro del grupo es fundamental para lograr sus objetivos.

5. Las derrotas les ayudarán a entender que no todo es inmediato, ni fácil de conseguir. Aprenderán a luchar juntos para conseguir sus metas.

6. Gracias al deporte los niños pueden darse cuenta de la satisfacción que supone conseguir algo por lo que te has esforzado mucho.

7. Practicar ejercicio con la familia y los amigos enseña a los niños que el deporte también es divertido. Ofrece la posibilidad de introducir una alternativa de ocio sana. Sobretodo durante la infancia, salir a la calle a jugar o hacer ejercicio al aire libre ayuda a descansar bien por la noche y empezar el día con más fuerza y ánimo.

8. Hacer deporte en equipo puede ser un canal para mejorar la autoestima tanto de niños como adolescentes.

9. La liberación de endorfinas que produce el ejercicio físico crea una sensación de bienestar inmediato. ¡Las endorfinas son las hormonas de la felicidad!

10. El ocio al aire libre previene el exceso de tiempo dedicado a actividades lúdicas sedentarias. Estar toda la tarde en el sofá no estimula las capacidades del niño para relacionarse con amigos.