Los resultados del estudio no apoyan el uso continuado de suplementos de vitamina D para prevenir infecciones respiratorias como la gripe o el catarro en niños sanos.

En él se incluyeron a 350 niños sanos que recibieron una alta dosis de suplementos, y otros que recibieron dosis estándar. Con una media de 1,91% resfriados durante todo el invierno con la dosis estándar, y 1,97% incrementando la dosis, se pudo comprobar que estos suplementos no conllevaron ningún efecto protector, ya que la tasa media fue, por el contrario, mayor.

Estas enfermedades son las más comunes y la vitamina D juega un factor clave en la prevención o reducción de estas.