Se sabe desde hace tiempo que las mujeres que tienen sobrepeso o que padecen diabetes en el embarazo tienden a dar a luz bebés más grandes, pero hasta ahora no estaba claro si el tamaño del bebé era provocado por estas características en la madre o qué factores podrían ser importantes vínculos entre las dimensiones de la madre y su bebé.

Ahora, una investigación de las universidades de Exeter y Bristol, ha demostrado que el exceso de peso y los niveles más altos de glucosa en las madres provocan que sus bebés nazcan con más peso, mientras que una mayor presión sanguínea provoca bajo peso al nacer.

El estudio ha detectado que quienes presentan mayores niveles de glucosa en sangre (azúcar) durante la gestación pueden tener un niño más grande en el momento de nacer, mientras que tener presión arterial alta durante el embarazo hace que los bebés sean más pequeños.

"Nacer muy grande o muy pequeño puede llevar a riesgos para la salud de un bebé recién nacido, sobre todo cuando está en el final del espectro", explica la doctora Rachel Freathy, de la Escuela de Medicina de la Universidad de Exeter, quien codirigió el estudio.