Los pequeños deben seguir una dieta sana y equilibrada que, junto con la realización de actividad física diaria, les reportará multitud de beneficios y  un excelente rendimientos en el ámbito escolar y social.

Por ello, los primeros años de su vida y durante la etapa escolar son determinantes para condicionar sus hábitos alimenticios en el futuro.

Los expertos recomiendan que durante este periodo, los niños sigan tres claves que les marcaran una alimentación adecuada:

1. Variedad

No existe un alimento que les aporte a los niños la cantidad de nutrientes necesarios para tener la energía suficiente durante el día, sino que la gran variedad de alimentos en su dieta es lo que le proporcionará las sustancias necesarias para estar fuertes y sanos. Tus hijos tienen que seguir una alimentación que tenga presente los carbohidratos, las proteínas, las verduras, las frutas y los lácteos. 

2. Cantidad correcta

Es recomendable tomar cinco comidas al día, con tres principales: desayuno, comida y cena; y dos meriendas: una a media mañana, a la hora del recreo, y otra por la tarde. Pero, cada una de estas comidas debe contener la cantidad adecuada de nutrientes esenciales, para no excederse.

3. No exceder en grasas y azucares

Los alimentos que contengan demasiada grasas o azucares se deben tomarse con moderación. Cuidado con la mantequilla, los alimentos fritos y los dulces industriales. 

Así, los niños podrán aprender buenos hábitos de salud y evitar desarrollar, a la larga, problemas como el sobrepeso o la obesidad, o algún tipo de enfermedad cardiovascular.

Los padres sois un ejemplo clave para ellos y el espejo en el que se reflejan, por lo que debes inculcarle buenas prácticas de alimentación.