Las uvas enteras esta Nochevieja pueden ser un riesgo para los más peques de la casa. Así lo ha desvelado una artículo publicado en Archives of Disease in Childhood, de la revista médica BMJ, realizado por médicos británicos expertos en urgencias.

Estos productos están detrás de más de la mitad de los casos de asfixia mortal en niños menores de cinco años y son la tercera causa más común en incidentes con comida, después de las salchichas y los caramelos.

Jamie G. Cooper, médico experto, ha declarado que las uvas "son frutas ovales, envueltas en una piel suave y ligeramente flexible", unas características que hacen que sean difíciles de tragar para los pequeños, los cuales no tienen aún los dientes desarrollados y sus vías respiratorias son pequeñas.

Los expertos han recordado que son fundamentales las medidas de primeros auxilios como la maniobra de Heimilch, pero es mejor prevenir desde un principio dándoles a los niños los alimentos en porciones adecuadas y supervisando lo que comen los peques.