Valeriano Nogales nos informa de que aunque su presencia suele ser durante todo el año, en los meses de calor es más habitual su presencia, ya que los niños comparten objetos como almohadas, gorras, etc. Tenemos que acabar con el tópico de que este tipo de insectos solo ataca a pelos sucios o entornos peor cuidados. La medida, limpieza o color del cabello es indiferente para los piojos, ya que lo único que quieren es alimentarse y producirse.

No, los piojos ni vuelan ni saltan, sino trepan y pasan de una cabeza a otra. El remedio es no preocuparse, acabar con ellos con productos sin insecticidas de fácil aplicación que erradiquen liendres y piojos. Y sobre todo que el monitor que esté a cargo de los niños en el campamento revise las cabezas cada dos días para que, si alguno de ellos los tuviera, evitar el contagio a otros compañeros.

Recuerda, si nos pica la cabeza, ¡buscamos la solución en la farmacia!