Elegir el campamento perfecto es una tarea difícil. Existen distintas opciones y hay que tener en cuenta otros factores aunque lo principal es que los niños se diviertan, aprendan a relacionarse, compartan actividades, ganen autonomía y,sobre todo, vivan nuevas y enriquecedoras experiencias.

Los niños en un campamento de verano, disfrutan de la experiencia, libres de los deberes escolares, de las obligaciones domésticas y de la mirada de sus padres y experimentarán una sensación de libertad y responsabilidad que sólo se puede vivir fuera de casa.

Es fundamental conocer a que campamento llevar a los niños, ya sea de multiaventura, de idiomas, de bailes, deportivos, en la montaña, en playa o en el campo. Pero es fundamental tener en cuenta la opinión de los niños así como sus gustos y cualidades.

Pero, ¿a qué edad es bueno enviar a los niños de campamento? Cuando son pequeños, a partir de los 3 años, es mejor optar por un campamento urbano que son actividades durante el día, y a partir de los 8 es una edad recomendable para llevarlos a un campamento en el que los niños duerman fuera de casa.

Otra opción son los campamentos fuera de España que son fundamentales para que los niños aprendan un idioma. En este caso, la edad adecuada es a partir de los 12 años, cuando ya han adquirido un mayor nivel de seguridad y autonomía.

El objetivo de los campamentos es que los niños aprendan, se diviertan y lleven toda la experiencia adquirida durante su estancia, además tendrán la oportunidad de aprender a convivir con otros niños,  a socializarse e integrarse, trabajar en equipo, crear y participar y desarrollarse como personas.