Carolina toma un bocadillo de lomo y un batido de chocolate a media mañana porque desayuna muy temprano y llega muy tarde para comer.

Sin embargo, Álvaro, que siempre pide un bocata para el recreo, no hará lo mismo. Su madre le dice que no lo necesita porque comerá pasta en el colegio y le consta que repetirá y se excederá comiendo en el comedor escolar.

Toñi ha advertido a Álvaro que no coma golosinas ni repita comida. ¿Le hará caso o tendrá escondido algo en sus bolsillos?