Lomo, chope, mortadela o queso no pueden faltar, pero parece que la fruta no juega un papel demasiado importante en su alimentación. Campa a sus anchas y tiene demasiadas tentaciones. Tendría que tener algún que otro tipo de vigilancia, algo de control. Hay que tener en cuenta la calidad de la comida y fomentar la actividad deportiva.