En temporadas tan calurosas como las que se dan en esta época del año, y en plena ola de calor, la única forma de protegernos de los efectos del aumento de temperaturas consiste en mantener una correcta hidratación.

Para ello, Roberto Brasero nos recuerda que existen múltiples formas de evitar la deshidratación mucho más divertidas e ingeniosas. Un buen ejemplo de esto puede encontrarse en el zoo de Madrid, donde sus encargados han decidido congelar la fruta que reparten entre los distintos hábitats de los animales para que estos se mantengan frescos durante el día.