La carretera comarcal LE-126 pasa por el pueblo de Encinedo formando una curva muy cerrada donde la visibilidad es nula. El peligro es evidente para los peatones que pretendan cruzar la carretera (la iglesia está al otro lado de esta, así como parte del pueblo) y para los vehículos que se se incorporen desde el pueblo a dicha carretera.

Las señales de límite de velocidad no son suficientes. Lo lógico sería, como mínimo, la colocación de unos badenes antes de entrar en la curva o incluso un paso peatonal para acceder al otro lado del pueblo.

Los vecinos se han dirigido en varias ocasiones al Ayuntamiento. Ya ha habido atropellos a animales y, más de una vez, se ha estado a punto de atropellar a personas.