En el acceso a la autovía A-67, dirección Santander, que hay al lado de la estación de trenes de Renfe en Torrelavega  (Cantabria), tuvieron que levantar la carretera por algún motivo y luego la volvieron a tapar, olvidándose de volver a pintar el paso de cebra. Los coches van muy rápido y no respetan a los peatones que pasamos por ahí.