Cuando hacemos un viaje largo, por ejemplo de Barcelona a Jaén, nosotros salimos por la mañana y cuando han pasado unas 2 ó 3 horas paramos en un pueblo a desayunar con tranquilidad.
Después, seguimos nuestra ruta otras 2 ó 3 horas y llega la hora de comer. Aquí nos explayamos en la comida y después a callejear un poco por ese pueblo en el que estamos.
Continuamos nuestra ruta 2 ó 3 horas más y antes de llegar todavía paramos otra vez a tomar con tranquilidad un refresco o merendar en cualquier sitio de la ruta.
O sea que tardamos más de 12 horas en hacer un trayecto de unos 800 km. Lo hemos hecho varias veces y la verdad que vale la pena no tener prisa y disfrutar de ese pueblo o ciudad que te pasaste de largo la vez anterior.