Cada vez es más común oir hablar de esos movimientos que nos hace el volante sin apenas darnos cuenta para anticipar peligros que los conductores todavía no hemos percibido.

En la sección 'Conduce seguro con Ponle Freno' conocemos, de la mano de Alberto Montoya, los diferentes asistentes laterales que puede llevar un coche de última generación.

El asistente de cambio involuntario de carril, que por defecto se conecta cada vez que arrancamos el coche, utiliza los sensores y las cámaras para detectar las líneas de la carretera con la finalidad de mantenernos en el carril y evitar un posible accidente. ¿Y qué sucede cuando queremos cambiar de carril? Para que el sistema no lo interprete como un error en la conducción es imprescindible usar el intermitente.

Este sistema no solo está pensado para evitar salidas de vía, al estar emparejado con otros sistemas dentro del asistente de viajes, también nos acerca a la conducción autónoma.

Si bien, la legislación actual no permite conducir sin las manos sobre el volante, esta función se acerca mucho a la conducción autónoma, porque solo necesitamos colocar nuestras manos sobre el volante.

Esta tecnología, se une al control de crucero adaptativo y al reconocimiento de señales, para que conducir sea una experiencia más segura.

Otra tecnología cada vez más común es el asistente de ángulo muerto, esa zona que no somos capaces de ver desde la posición de conducción. Este sistema detecta mediante radares y sensores traseros cualquier vehículo que se aproxima a menos de 70 metros. Si se acerca hasta el punto de poder colisionar, el sistema interviene para evitarlo devolviéndonos al carril original, además nos avisa con una señal lumínica en el retrovisor.

Y, por último, la alerta de salida, el asistente que se convierte en nuestros ojos cuando abrimos la puerta. Detecta si un vehículo se acerca por detrás y nos avisa del peligro de accidente.

Los coches modernos no solo se preocupan de la seguridad del conductor, también de la del resto de usuarios de la vía.