Esta semana, en la sección 'Conduce Seguro con Ponle Freno', hemos hecho un repaso por los diferentes sistemas de ayuda a la conducción.

El primero ha sido el Travel Assist, un sistema con el que el Seat Ibiza alcanza una conducción autónoma nivel 2. Su principal función es controlar longitudinal y transversalmente al coche de forma autónoma. Es un asistente de viaje que, a su vez, se combina con otros con los que cuenta el vehículo como el control de crucero.

El control de crucero permite ajustar la velocidad en intervalos de hasta 10 km/h con el objetivo de poder conducir sin frenar ni acelerar, además de regular la distancia de seguridad con el vehículo de delante.

Otro sistema de ayuda a la conducción es el Front Assit, que advierte al conductor y frena automáticamente en caso de posible colisión por alcance. Primero avisa con señales ópticas ya acústica y, si fuera necesario, genera presión en el freno hasta detenerlo por completo. Detecta peatones y ciclistas.

Otros asistentes se encargan de lo que sucede en el carril de al lado y están pendientes de que nuestro vehículo no pierda su trayectoria como el Lane Assist, que cuenta con una cámara de luna delantera con la que detecta si nos acercamos a una línea divisoria de la carretera y nos avisa con un movimiento en el volante para que corrijamos nuestra dirección.

Además, si vamos por el carril derecho y otro vehículo se aproxima por la izquierda, el sistema cuenta con el asistente lateral o alerta de ángulo muerto, para que no cambiemos de carril en ese momento.

Todos estos asistentes están creados para evitar accidentes y golpes por alcance, además de facilitarnos la conducción.

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