El número de multas procedentes de los radares fijos ha disminuido un 60% desde que entró en vigor el nuevo límite de velocidad.

Si lo habitual era que cazaran a una media de 5.500 conductores imprudentes, durante la primera semana apenas han fotografiado a 2.000 vehículos. El mayor descenso se produjo el día que entró en vigor la medida.

A pesar de esto, el Gobierno prevé recaudar 410 millones de euros en multas durante este año.