En el periodo que ha durado la campaña, en la que se han intensificado los controles, los agentes de la Guardia Civil han remitido además 201 casos de positivos por alcoholemia en los que los conductores excedían la tasa a partir de la cual se considera delito: 0,6 miligramos por litro de aire expirado.

Otros 11 casos también fueron remitidos a los juzgados al negarse los conductores a realizar las pruebas reglamentarias, hecho que también se considera delito en el Código Penal.Según los datos hechos públicos por la DGT, el porcentaje de conductores denunciados ha sido de un 1,16 por ciento, una cifra muy similar a la registrada en la campaña realizada el pasado mes de diciembre.

Igualmente, la DGT ha recordado los datos de la última campaña en la que se intensificaron los controles de drogas, realizada el pasado mes de mayo y en la que a lo largo de dos semanas se detectaron 152 positivos de un total de 1.475 pruebas, lo que supone algo más del 10 por ciento.

Tráfico explica que el cannabis y la cocaína son los dos tipos de drogas más detectadas y que, si la prueba resulta positiva, el conductor será sancionado con una multa de 500 euros y la retirada de 6 puntos del carné de conducir.Incluso, en caso de presentar síntomas evidentes de conducir bajo los efectos de sustancias psicoactivas, puede ser denunciado por un delito contra la seguridad vial.