Rubalcaba comenzó en política en 1982 y lo compaginó con su actividad como profesor de química hasta que se puso al frente del Ministerio de Educación entre 1992 y 1993. Posteriormente fue ministro de la Presidencia, hasta 1996.
En los años posteriores, fue nombrado portavoz y siempre fue Diputado Nacional y miembro de la ejecutiva del PSOE.
Su mayor contribución a la seguridad vial en nuestro país llegó cuando se convirtió en ministro del Interior con Zapatero en 2006.
Durante los años dedicados a la política, sus dos logros fundamentales fueron el fin de la organización terrorista ETA en 2011 y el espectacular descenso de las víctimas de tráfico. Dos frases suyas destacan su compromiso con ambas causas. Respecto al final de ETA, su cita más popular fue: “Ser el ministro del Interior que acaba con ETA, eso vale toda una vida”. En cuanto a la siniestralidad vial, en el 50 aniversario de la Agrupación de Tráfico cuando se citó la cifra de 250.000 víctimas en las carreteras españolas en esas cinco décadas, Rubalcaba respondió “250.000 víctimas son 250.000 buenas razones para seguir trabajando”.
Un repaso a su trayectoria en seguridad vial
En 2006, cuando comenzó como ministro del Interior, se registraron 99.797 accidentes mortales con 4.104 fallecidos en nuestras carreteras. Cuando dejó el cargo - en 2011-, hubo 83.027 accidentes con 2.060 víctimas mortales. Es decir, en cinco años se redujeron los fallecidos a la mitad, lo que llevó Rubalcaba a decir que los accidentes de tráfico no eran una especie de “plaga bíblica”, como algunos pensaban, y que se podía actuar para reducirlos.
Sus principales iniciativas en Seguridad Vial
Rubalcaba puso en marcha diferentes medidas con el objetivo de reducir los accidentes de tráfico:
• Permiso de conducir por puntos
En 2004 empezó a trabajar en el permiso por puntos, cuya puesta en marcha sorteó algunos inconvenientes. Sin embargo, el empeño del ministro, que recibía a diario el parte de los fallecidos en nuestras carreteras, consiguió dar la vuelta a la tendencia, a pesar del debate creado en torno al nuevo permiso. De hecho, el propio Pere Navarro siempre dice que “hablar de seguridad vial, mejora la seguridad vial”.
• Reforma del Código Penal en 2007
Impulsada por Rubalcaba, establecía un endurecimiento de las penas por delitos como el exceso de velocidad, la alcoholemia, las drogas y cualquier conducta que escondiera “manifiesto desprecio por la vida de los demás”.
• Señalización de los Tramos de Concentración de Accidentes
Una iniciativa impulsada desde Ponle Freno y que en 2009 se implantó en virtud del convenio firmado por Rubalcaba como ministro del Interior y la ministra de Fomento Magdalena Álvarez, que supuso una significativa reducción de víctimas y accidentes en esos tramos.
•Nueva Ley de Seguridad Vial
El 25 de mayo de 2010 entró en vigor una nueva normativa con unas consecuencias positivas en la conducta de los conductores. Con ella, se consiguió que las sanciones se pagaran, cosa que hasta entonces no se cumplía del todo. Y es que se estableció la reducción del 50% del importe de las sanciones por pronto pago, se redujo el plazo entre la infracción y la sanción y se amplió de 1 a 4 años el periodo para exigir el importe de la multa no abonada.
• Registro Estatal de Víctimas de Accidentes de Tráfico
Un gesto que, por primera vez, daba voz a las víctimas de tráfico y que se sumó a la iniciativa de Ponle Freno en la que pedíamos que todo el importe de las multas de tráfico fuera empelado para mejorar la seguridad Vial.
• Plan de Seguridad para motoristas de 2008
Resultado del aumento de motoristas fallecidos en 2006. Sus principales medidas fueron la creación del permiso A2, el lanzamiento de campañas para promover el uso del casco y una dotación presupuestaria para hacer las vías más seguras para este colectivo.
En definitiva, todas las actuaciones del ministro Rubalcaba nos han llevado a estar entre los países más seguros del mundo: en una década hemos pasado de 4.000 fallecidos anuales a 1.800 en 2016; España se ha situado en el quinto lugar de Europa en esta materia.
Muchas gracias por todo y hasta siempre, Don Alfredo.