Desde el ayuntamiento barcelonés, la campaña se llevará a cabo hasta el próximo 29 de agosto, con la colaboración del Servicio Catalán de Tráfico (SCT). De esta forma, los agentes de la Guardia Urbana incrementarán los controles a los vehículos a través de radares móviles y radares portátiles para concienciar a los conductores del riesgo de circular a una velocidad superior a la permitida. 

La campaña de control estará activa las 24 horas del día y se centrará sobre todo en esas zonas donde no se pueden rebasar los 30 kilómetros por hora. El exceso de velocidad es la tercera causa de accidentes de tráfico en esta ciudad, tras los causados por conducir bajo los efectos del alcohol y el mal estado de la calzada por la presencia de aceite o arena, según el último informe anual de la Unidad de Accidentes de la Guardia Urbana de Barcelona del año 2013.