Las normas de seguridad vial se han endurecido, especialmente para los conductores que comentan accidentes de tráfico con resultado de muerte o heridas graves. El Fiscal de Seguridad vial, Bartolomé Vargas, ha reconocido que estos conductores podrán ir a la cárcel, ya que serán imputados por delito de homicidio imprudente o lesiones, siempre que se haya producido una imprudencia grave.

Además, Vargas ha detallado cuatro de estos nuevos supuestos: conducir a más de 150 kilómetros por hora o con una tasa de alcoholemia superior a la permitida, utilizar el móvil mientras se conduce, no guardar la distancia de seguridad o circular sin respetar los tiempos de descanso

El Fiscal ha recordado que el delito de homicidio imprudente está castigado con una pena de cárcel de uno a cuatro años y el de lesiones graves -como daños medulares o cerebrales- con tres meses a tres años de prisión.

El objetivo que se pretende conseguir es "elevar la respuesta penal" y "luchar contra lacras como la velocidad o el alcohol al volante", según ha dicho Vargas.

Estas nuevas imputaciones iniciales contra los conductores involucrados en accidentes graves han sido acordadas hoy en una reunión que ha mantenido Vargas con los responsables policiales de seguridad vial de toda España.