Ambas novedades están incluidas en un paquete de medidas que la Dirección General de Tráfico (DGT) pretende poner en marcha para reducir la alta siniestralidad vial en el colectivo de motoristas, por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
En la actualidad los conductores en disposición del permiso tipo B con tres años de antigüedad pueden llevar motocicletas con una cilindrada de hasta 125 centímetros cúbicos. La intención de Tráfico es obligar a esas personas a hacer un curso que les afiance en el manejo de la moto, si bien su diseño aun está en estudio, han si han confirmado que iría dirigido exclusivamente a los nuevos motoristas.
La puesta en marcha de este curso requiere de una reforma del reglamento de conductores a través de un real decreto, que debe ser aprobado en Consejo de Ministros y cuya tramitación aún no se ha iniciado. De la misma manera, para establecer la obligatoriedad del uso del casco integral o modular y los guantes homologados a los motoristas cuando circulen en carretera hay que modificar el reglamento de circulación, también mediante un real decreto.
En ambos casos, se trata de una tramitación larga que se puede prolongar un año o más, señalan las fuentes. Además de estas dos medidas, Grande-Marlaska adelantó otras como la actualización de los cursos de recuperación de puntos para incorporar un perfil específico para los motoristas que los han perdido y cursos de conducción segura y eficiente dirigidos a éstos, todas ellas con el objetivo de reducir la mortalidad del colectivo.
Los últimos datos de siniestralidad vial, confirman la tendencia al alza del número de fallecimientos de los motoristas en carretera. Un total de 299 fallecidos el pasado año, 45 más que en 2022, lo que supone un incremento del 19 %