En esta época estival, la velocidad media aumenta alrededor de los tres kilómetros por hora, de ahí que la Dirección General de Tráfico (DGT) intente concienciar a los conductores sobre la necesidad de cumplir las normas ya que este factor es uno de los que provoca un mayor número de accidentes y agrava sus consecuencias.

El año pasado se produjeron 652 accidentes mortales en los que la velocidad inadecuada estuvo presente en el 31 por ciento de los siniestros con muertos. Esta semana se establecerán servicios de vigilancia en unos dos mil tramos de carretera con los 264 radares móviles de los que dispone.

Los agentes controlarán diariamente la velocidad de al menos 100.000 vehículos en las carreteras, especialmente en las convencionales que es donde se producen más del 70 por ciento de los accidentes con víctimas mortales.

Además se difundirán dos cuñas divulgativas, en las que se aconsejará a los conductores que utilicen el limitador de velocidad y se les recordará que manipular la matrícula para infringir los límites es una infracción muy grave.