La DGT ha adquirido los radares a Saima Seguridad por 892.980 euros (49.610 por cada uno). El pliego de prescripciones técnicas del contrato señala que Tráfico necesita esos 18 nuevos aparatos láser para las carreteras secundarias porque, "debido a las características del terreno, es difícil operar con los cinemómetros radar ubicados sobre vehículos", de manera que aportarán "un plus de eficacia y eficiencia a los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil en el servicio diario".

El sistema, previsto para actuar en modo estacionario sobre trípode o vehículo, consta de un cinemómetro de tecnología láser de barrera, una cámara digital de alta resolución, un ordenador de captura y almacenamiento, flash con sincronizador, baterías y cargadores, trípode y soportes para vehículo y maletas de transporte.

En febrero, la directora general de Tráfico, María Seguí, hizo público un nuevo plan estratégico de gestión de la velocidad en las carreteras, principalmente las secundarias, con varias medidas que afectan a los radares y con los objetivos fundamentales de reducir la siniestralidad y que los conductores cumplan los límites y así no sancionarles.